Bethsabé en el baño Luca Giordano Óleo sobre lienzo, 219 x 212 cm
Madrid, Museo Nacional del Prado (Detalle)
Madrid, Museo Nacional del Prado (Detalle)
La bíblica mujer; que hermosa era,
Que esposa fuera del capitán Urías,
Era tan bella, tan sensual y tentadora,
Que al Rey David lo tentaba noche y día.
La Betsabé, muy poco pudorosa,
Sabiendo bien que el rey David la mira,
Se baña al aire libre y empelota,
Mostrando que es real y no mentira.
David confundido y excitado,
Mando a llamar a la bella descarada,
La entra a su alcoba y sin pensarlo mucho,
La toma, suya, con pasión desenfrenada.
De ese pecado, ella queda embarazada,
Y al pobre Urías, le conspiran muerte.
Ya muerto aquel, al harem pasa la dama,
Y de David, en su esposa se convierte.
Cambiar capitán por rey bien puesto,
Fue el resultado de aquellas fechorías,
Pues bien, Betsabé se gana el premio,
Por ponerle los cuernos al Urías.
☺
Que esposa fuera del capitán Urías,
Era tan bella, tan sensual y tentadora,
Que al Rey David lo tentaba noche y día.
La Betsabé, muy poco pudorosa,
Sabiendo bien que el rey David la mira,
Se baña al aire libre y empelota,
Mostrando que es real y no mentira.
David confundido y excitado,
Mando a llamar a la bella descarada,
La entra a su alcoba y sin pensarlo mucho,
La toma, suya, con pasión desenfrenada.
De ese pecado, ella queda embarazada,
Y al pobre Urías, le conspiran muerte.
Ya muerto aquel, al harem pasa la dama,
Y de David, en su esposa se convierte.
Cambiar capitán por rey bien puesto,
Fue el resultado de aquellas fechorías,
Pues bien, Betsabé se gana el premio,
Por ponerle los cuernos al Urías.
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