Es la hija natural de un viejo ex-monje,
Y su madre Anne Bècu de Cantigny;
Aristócrata y condesa fue su abuela,
Y su abuelo, un cocinero de Paris.
Por esa sangre azul que había en sus venas,
En convento para nobles, fue educada;
Se codeó con las niñas de las cortes,
Y salió cual gran dama preparada.
Se empleó con una viuda, de “lectora”,
Y despierta en el sexo, en sus albores,
La viuda sigue a Jeanne y la sorprende,
Cuando entrégale a su hijo, sus favores.
Como era bella, irresistible y seductora,
Atrajo hombres, del común y nobles;
Se convierte en la amante de Du Barry,
Y maneja su lugar de apuestas dobles.
Conoce allí a Richelieu; mariscal-duque,
Y éste a Luis XV, la llevo con sutileza;
El rey se prenda de la nueva madame,
Por su porte, su elegancia y su belleza.
El rey Luis XV, la convirtió en su amante,
Y quiso, incluso, que Jeanne fuera su esposa,
Pero se oponen el clero y la familia,
Y en “favorita del rey”, quedó la cosa.
Con el conde Du Barry, el rey la casa,
Para darle un lugar en la nobleza;
Con esto la introduce en el palacio;
Y su amante, ahora es noble condesa.
Por el hecho de ser “la favorita”,
Se vuelve blanco de las oposiciones,
Y a pesar de conducta irreprochable,
Es atacada con mil difamaciones.
Tras muy cruel agonía, el rey se muere,
Y en un convento, la condesa es recluida,
A instancias de la tal María-Antonieta,
Jeanne marchita lindos años de su vida.
Cuando la sacan de su prisión injusta,
Aún es bella y con riquezas a montón;
Como es soltera y no tiene compromisos,
Tiene amores con Hercule-Timoleón.
Pero Hercule-Timoleón, es perseguido,
Cuando estalla, revolución francesa;
Lo masacran en las calles parisinas,
Y a los pies de Jeanne, traen su cabeza.
Ella es juzgada y sentenciada a muerte,
Su ruego por su vida, salió en vano,
Su cabeza, pierde en la guillotina,
Mientras le gritan: “es la puta del tirano”.
☺
No hay comentarios:
Publicar un comentario